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Trabajamos en la construcción de una sociedad justa, democrática y ecológicamente equilibrada.
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Asumimos el desarrollo comunitario participativo, orientado al mejoramiento de vida, sustentado en principios de solidaridad, respeto, justicia y equidad.
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La base de nuestro trabajo son las capacidades de las personas como entes creativos constructores y transformadores de la realidad.
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Nuestra política institucional incorpora la defensa de los derechos de la mujer y lucha por la transformación de las relaciones desiguales entre hombres y mujeres.
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Apostamos a procesos de educación popular como enfoque esencial que transforma al ser humano de manera personal y colectiva para construir una sociedad democrática.
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Consideramos la organización popular como un medio fundamental para alcanzar el desarrollo integral de hombres y mujeres.
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Protegemos y defendemos los bienes de la naturaleza porque estamos seguros/as de que es la única forma para garantizar la vida en sentido íntegro.
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Consideramos de vital importancia asegurar el relevo generacional, por esa razón ponemos especial interés en el desarrollo de la niñez y la juventud.
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Damos razón de nuestra esperanza porque ADES es testimonio de servicio que parte de una ética liberadora en la búsqueda de la justicia social.
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Nuestro espíritu de lealtad se engrandece por la convicción ejemplar de hombres y mujeres que ofrendaron sus vidas luchando por una sociedad más justa y democrática.
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Nuestro trabajo se orienta en la experiencia de la comunidad Santa Marta en lo referido a desarrollo comunitario participativo y la defensa de los derechos fundamentales de la persona humana.
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Impulsamos el arte como expresión comunitaria y motor de defensa de derechos humanos.
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